La cebada es el punto de partida para asegurar la calidad de nuestras maltas y satisfacer las necesidades específicas de la comunidad cervecera artesanal.
A lo largo de la historia, diferentes regiones y culturas han desarrollado variedades de cebada específicas para la producción de cerveza, lo que dio lugar a una amplia variedad de estilos de cerveza en todo el mundo. La elección de la cebada y su tratamiento es una parte importante de la tradición cervecera.
Nuestro programa de originación justamente radica en desarrollar y contar con la mayor amplitud de variedades de cebada en el país. Está basado en ofrecer a los productores agropecuarios de la región pampeana una propuesta de valor para el cultivo de cebada. Buscamos que a través de nuestro apoyo puedan incluirla en sus planes de siembra.
La propuesta del Programa está pensada a partir de diferentes tipos de cebada de alto rendimiento, asesoramiento técnico y un buen negocio para sus empresas. De esta forma, logramos sostener una cadena de abastecimiento de este grano que es materia prima de Uma Malta en las zonas cercanas a nuestras malterías de la ciudad de Bahía Blanca en Buenos Aires y Punta Alvear en Santa Fe.
En nuestro país se siembran diferentes variedades de cebada que poseen atributos específicos para crear maltas para distintos estilos de cervezas. Si bien todos estas variedades son distintas, todas son de una calidad sobresaliente.
Desde Uma Malta tomamos el compromiso de minimizar nuestro impacto ambiental. Desde este punto, promovemos prácticas de agricultura regenerativa en los productores agrícolas que nos proveen de cebada. La sostenibilidad es un elemento central en nuestro Programa de Originación y la certificamos a través de la plataforma SAI. Esta certificación garantiza que la cebada utilizada en la producción de nuestras maltas provienen de campos que cumplen con prácticas de agricultura sostenible, que se ocupan y preocupan por el bienestar de los trabajadores y las comunidades locales en las que operan.
Para garantizar una agricultura más sostenible y reducir la huella de carbono que generamos, ponemos el foco en distintas prácticas agrícolas. Algunas de ellas son el uso de fertilizantes de baja emisión de gases efecto invernadero, aplicaciones variables de insumos, la rotación de cultivos en la tierra y siembra sin labranza.
La siembra sin labranza consiste en sembrar sin remover el suelo y sobre los residuos de la cosecha anterior que han quedado sobre el suelo. Esto permite preservar la estructura del suelo, reduce el riesgo de erosión del mismo y escorrentía, mejora la absorción e infiltración del agua y también la eficacia del riego.
Por otro lado, la rotación de cultivos consiste en ir plantando alternadamente diferentes cultivos para optimizar los nutrientes que se encuentren en el suelo y combatir la presión de las plagas y las malezas.
La calidad de la cebada producida en el Programa se mide en un análisis realizado por los laboratorios donde se recibe la cosecha. Cada maltería, tanto en Bahía Blanca como en Punta Alvear, cuenta con laboratorios de primera línea en innovación y tecnología para cuantificar parámetros importantes para la performance del grano recibido una vez ingresado al proceso de malteo. Recientemente se han sumado tecnologías basadas en IA (Inteligencia Artificial) para identificar parámetros claves de calidad de cebada como la pureza Varietal.
Para el futuro del Programa de Originación, Laureano Boga nuestro Agrónomo del equipo UMA, nos comenta:
Todos los años realizamos un Reporte de Cebada para que los cerveceros puedan conocer qué esperar de su rendimiento, conocé el del año 2023 acá.