The Lucky Squid (45°L- 110-130 EBC) es una malta de cristal de bajo color que entre otros contribuye al dulzor, la estabilidad de espuma y el cuerpo de su cerveza. Descubrí cómo se hace esta malta y por qué no puede faltar en ciertos estilos de cerveza.
¿Cómo es su proceso de producción?
En primer lugar, se produce una alta modificación de la cebada de bajo nitrógeno a través del sobrecrecimiento del acróspiro del grano a través de la germinación a alta humedad (esto representa una gran acción de enzimas que generan aminoácidos y azúcares). A partir de aquí, el proceso de secado se realiza en un roaster, por eso es una malta Cristal en sí misma.
El objetivo de estas maltas es tratar el endospermo a temperaturas de maceración de alfa amilasas (enzimas que también están en la maceración del mosto de cerveza entre 60 y 70 °C), luego caramelizar a temperaturas mayores a 110 °C y cristalizar el interior al enfriar.
Realizando este proceso de diferentes temperaturas y tiempos se obtienen tanto colores como aromas diferentes, y en ese caso particular un matiz rubí muy característico. Además, estas maltas aportan sensación de cuerpo en la cerveza y estabilidad de espuma por su aporte de viscosidad. En contrapartida, estas maltas no tienen enzimas y aminoácidos con lo cual su uso está restringido a no más de 30%.
¿Para qué usar esta malta de cristal de bajo color?
Las características principales que aportan a su cerveza son: un aroma intenso a caramelo, un leve gusto a dulce y a frutos secos, estabilidad de espuma, cuerpo y mouthfeel.
¿Para qué estilos de cerveza se utiliza típicamente?
Es común su uso en estilos de cervezas de bajo y medio color para sobre todo darle dulzor y aromas a caramelo como pueden ser: Germans Style Lagers, Cervezas de Abadía Belgas, Irish Red Ales, algunas IPAS inglesas y Porters.
¡Manos a la obra! Conseguí tu malta Lucky Squid y cociná una deliciosa IPA.
Mirá la receta.