El cultivo de cebada transita por tres etapas definidas en las cuales según las condiciones ambientales allí ocurridas (provisión de agua y temperatura) tendrán impacto en rendimiento de cultivo y calidad de malta.
Estas etapas son:
1.- Implantación: comprende desde la siembra en invierno hasta comienzos de la primavera. El principal factor climático que regula este periodo es la disponibilidad de agua en el suelo (%AU).
2.-Elongacion: comprende el periodo primaveral donde el cultivo crece en tamaño finalizando esta etapa con la aparición de la espiga. Este periodo también está regulado por la disponibilidad de agua en el suelo, pero la temperatura cobra importancia.
Durante los periodos de establecimiento y Elongación se define el rendimiento del cultivo
3.-Llenado de grano: Comprende el final de la primavera a comienzos del verano y va desde que la espiga está totalmente desplegada hasta que el raquis de la misma cambia de color verde intenso a marron donde el grano ya está maduro y solo falta secarse antes de ser cosechado. -Durante este periodo las altas temperaturas es el factor clave que puede impactar directamente en tamaño de grano y modificación enzimática posterior.
Las reservas de agua en el suelo (%AU) fueron buenas en toda la región durante la etapa de implantación (Fig 1 ). permitiendo que el cultivo se establezca sin problemas.
A partir de septiembre durante el comienzo de la etapa de elongación el (%AU) disminuyo en la región centro norte de la (Fig 2) afectando componentes de rendimiento (menor número de granos por unidad de superficie) mientras que en la región sur la condición de humedad se mantuvo mejor generando más mayor número de granos por unidad de superficie parámetro asociado a altos rendimientos. De este modo la región centro norte termina la etapa de elongación con menor número de granos formados y con mermas de rendimiento, mientras que la región sur mantiene la potencialidad .
Sin embargo, durante el periodo de llenado de grano los contrastes entre regiones se ponen de manifiesto.
- En la región centro Norte se reestablecen las lluvias, el suelo recupera capacidad de entregar agua la cultivo y las temperaturas se mantienen normales haciendo que los pocos granos fijados en etapas anteriores alcancen máximo tamaño y a su vez no haya limitaciones para que el nitrógeno del suelo llegue a ellos siendo esta la causa de los buenos calibres y alta proteína observada.
- En contraste, en la región sur la falta de lluvias se hizo presente y durante el fin de la etapa se registraron temperaturas máximas extremas(Fig 3) afectando fuertemente el tamaño de los granos (calibre) y su consecuente concentración de nitrógeno allí acumulado traduciéndose en alta proteína con bajo calibre.
Como los resultados agronómicos lo indican, no hubo problemas en el calibre, por lo que el tamaño del grano no se vio afectado. Esto es muy importante a la hora de maltear porque asegura un nivel parejo de humectación y por lo tanto de modificación homogénea
Con respecto al nivel de proteína dados los comentarios de las lluvias más bien tardías, el nitrógeno se fijó en la etapa de llenado de grano con lo cual el nivel de proteína estuvo más alto que la cosecha 2023-2024 alrededor de 11,5% en la zona Norte y 11,7% en la zona Sur.
Los valores de proteína muestran un incremento de 0,7% respecto al año 2024, este aumento de proteína presenta una baja casi proporcional del nivel de extracto, pero al tener buena madurez de grano, se espera compense y el extracto no sufra grandes cambios, con lo cual, los cambios a la cosecha nueva van a ser más suaves y con poco impacto al cervecero.
Se estima un porcentaje de grano arriba de tamiz de 2,5 de >92 % para la zona Norte y 90 % para la zona Sur. Esto no va a generar impacto en la molienda y, por lo tanto, en el rendimiento del Brewhouse.
Un punto que se mantuvo en niveles estables en comparación con el año pasado es la temperatura de gelatinización que se ubicó en los 66 °C de promedio. Esto representa la temperatura a la cual el almidón de la malta se dispersa en solución. Los últimos años esta variable se mueve entre 65 +/- 0,5 °C, y tiene vital importancia ya que muchos procesos en cervecerías se realizan a 65 °C, con lo cual es recomendable si hay un efecto de caída de rendimiento subir a 67 °C la temperatura de Infusión de la malta
Con respecto al aumento de proteína y la relación con la turbidez, esto no generará impactos en la clarificación. Por supuesto habrá que estar atento a los procesos de cervecería de manera de atenuar posibles cambios.